Núcleo Triguero Norte
Dentro de esta área consideraremos las zonas S-SF, S-ER, NW-BA y NE-BA.
Toda esta área tiene actualmente una buena disponibilidad de agua en el suelo, a pesar de que en los últimos días no se han registrado precipitaciones significativas. La humedad atmosférica ha permanecido en valores altos, por lo cual el desecamiento de este último período no ha sido importante, incluso a nivel superficial.
El contenido actual de humedad en el suelo es normal o superior al normal en las zonas S-SF, S-ER y NE-BA, con lo cual no se espera que al arranque de la fina se observen inconvenientes al respecto. En la zona NW-BA las reservas actuales no son pobres, pero sí algo inferiores a las normales para la época, con áreas reducidas donde las mismas son muy inferiores a las normales. De todas formas, las chances de recibir allí la recarga necesaria, de aquí a la siembra de trigo, son superiores al 75%.
Por otro lado, en las zonas S-ER, NE-BA y el este de S-SF presentan a la fecha una probabilidad levemente aumentada de excesos hídricos en junio y julio. Esto es, si las precipitaciones de mayo resultaran en esta área superiores a las normales (no es lo esperado), podrían manifestarse algunos excesos temporarios.
Núcleo Triguero Sur
Dentro de esta área consideraremos las zonas SW-BA, S-BA y SE-BA.
Dentro se esta área se observan matices diferenciados. Las zonas SE-BA y S-BA se hallan en condiciones de humedad edáfica normal o levemente superior, con desecamientos mínimos a nivel superficial en zonas aisladas. En cambio, las condiciones desmejoran rápidamente hacia la zona SW-BA, donde las reservas hídricas son, en general, inferiores a las normales.
Para la zona SE-BA se considera también una probabilidad levemente aumentada de excesos hídricos en junio y julio. No se espera que esto represente, eventualmente, un inconveniente grave. La probabilidad de no disponer de humedad suficiente a la fecha de siembra de trigo es mínima en esta zona. Lo mismo vale para la zona S-BA.
En cambio, en la zona SW-BA, la probabilidad de alcanzar de aquí a julio la provisión de agua adecuada para un inicio no riesgoso de la campaña triguera se ubica entre 50% y 75%. No es una mala perspectiva, pero estos valores nos dicen que es necesario que se concreten los montos normales de precipitación en los próximos dos meses. Con lluvias inferiores a las normales en este período, las siembras se realizarían con un nivel de riesgo moderado.
Áreas Trigueras Secundarias
Nos referimos a las zonas N-ER, N-SF, N-CB, SW-CB y N-LP.
Dentro de estas zonas, la que se halla en mejores condiciones es N-ER, dentro de la cual es muy poco el trigo que se hace. Aquí la situación de las reservas es regular.
En las zonas N-CB y N-SF las reservas hídricas actuales son inferiores a las normales, tanto superficiales como profundas. Dentro de esta área las siembras de trigo previstas son de riesgo moderado, en especial en N-CB. En el este de N-SF las perspectivas son buenas, a pesar de las algo escasas reservas actuales, debido a que las lluvias de invierno no son habitualmente tan mínimas como en las áreas mediterráneas. Los primeros días de mayo pueden darse lluvias destacadas en la zona.
La zona SW-CB presenta actualmente reservas hídricas menores a las habituales para la época. Valen para la misma las consideraciones hechas para la zona SW-BA. La situación en la zona N-LP es bastante heterogénea, pero en general las condiciones hídricas son mejores que las que se observan en las zonas que limitan a la misma al norte, este y sur.