Si bien no se han observado lluvias importantes en la mayor parte del territorio provincial, las reservas no han decaído en forma destacada. Se presentan bajos consumos de las coberturas y muy pocas exigencias atmosféricas capaces de comprometer el nivel de humedad de las principales zonas agrícolas del centro sur provincial. El panorama es un poco más ajustado hacia el norte y noroeste de la provincia, donde la demanda de precipitaciones no ha sido resuelta en la última semana.
Es posible que el avance de cosecha haya perdido algo de continuidad, sin embargo no se plantean condiciones de riesgo para las próximas semanas. Es decir, solo es cuestión de optimizar con el pronóstico de corto plazo el momento adecuado para concretar la recolección. Tampoco debe considerarse estructural la retracción de las reservas en el noroeste provincial, las mismas deberían recuperarse sin mayores problemas en las próximas semanas.
El comportamiento pluvial a escala regional, parece estar mostrando una tendencia a desplegar las lluvias más importantes sobre el este. Este patrón se instala en forma progresiva durante el otoño y en este sentido el mes de abril, a lo sumo la primera quincena de mayo define las condiciones de humedad con que las zonas trigueras mediterráneas alcanzarán las primeras fechas de siembra. El desplazamiento de las lluvias hacia el este pareciera estar ocurriendo antes que lo previsto en esta ocasión. No obstante esto, la condición de humedad de CB es, a esta altura del año, mucho mejor que la del año pasado. Deberían igualmente observarse algunas recargas. La provincia de ER, siempre cuenta con mejores posibilidades para lograr recuperar reservas incluso hasta avanzado el invierno.