La siembra de los primeros lotes se efectuó en los últimos días del mes de julio e inicios de agosto, finalizando las labores de implantación en la provincia hacia fines de octubre.
Los factores determinantes para la decisión de siembra fueron:
*) Los informes climáticos que en el mes de agosto anunciaban para el presente ciclo agrícola la presencia del fenómeno “El Niño”.
*) Las cuantiosas pérdidas ocasionadas por aves plagas en las campañas anteriores.
*) La baja cotización de la oleaginosa.
Tal como se había previsto, el comportamiento pluviométrico durante los meses del verano en Entre Ríos fueron superior a los registros históricos; aconteciendo reiteradas y excesivas precipitaciones a partir de la segunda quincena de diciembre y la primera de enero, las cuales tuvieron un impacto negativo sobre la oleaginosa, que en dicho periodo se encontraba desde floración a inicios de llenado de granos.
Como resultado del exceso hídrico (que superó las exigencias del girasol), se incrementó el vaneo, problemas sanitarios y el vuelco de plantas debido a fuertes ráfagas de viento asociadas a los frentes de tormenta.
Merece un párrafo aparte el daño que en las últimas campañas vienen ocasionando la abundante población de palomas.
Por un lado, en los meses de la siembra, se alimentan de las plantas que están emergiendo (reduciendo el stand por hectárea) y al final del ciclo productivo, consumiendo las semillas (lo cual disminuye el rendimiento por capítulo).
Los magros valores que muestra el siguiente cuadro son el resultado de los ítems mencionados.