En la mayor parte del territorio no se registraron precipitaciones; en el mapa aparece el norte provincial como la excepción a este comportamiento, aunque las precipitaciones observadas del viernes para el sábado fueron ligeras, en general inferiores a los 5 mm.
A pesar de la falta de precipitaciones, las masas de aire húmedo no sufrieron cambios de importancia en la Mesopotamia. Solo el bloqueo de las perturbaciones atmosféricas impidió que se desarrollaran sistemas precipitantes. Justamente este bloqueo se ha quebrado en las últimas horas y consecuentemente la inestabilidad resultante favoreció un proceso de condensación muy eficiente que se tradujo en el desarrollo de importantes celdas de tormenta. Los primeros reportes indican que los acumulados promedios en el centro sur de la provincia superan largamente los 50 milímetros, aunque reportes puntuales como el de Paraná, triplican esta marca (148 mm, dato oficial SMN)
Se define de esta manera un cambio en el comportamiento pluvial observado en las últimas dos semanas. Se presenta entonces, una perspectiva con mayor frecuencia de precipitaciones para este último tramo de marzo.
Luego de este pasaje frontal, no se espera que se observe un cambio importante de masa de aire. Consecuentemente el tiempo se mantendrá inestable con mejoramientos temporarios durante las próximas jornadas. La situación meteorológica probablemente evolucione a un evento  donde nuevamente se presentarán lluvias destacadas. Este evento se daría entre el domingo y el lunes de próximos.

El balance hídrico para las 9 hs de ayer, resultaba en un marcado retroceso de las reservas en la mayor parte del territorio entrerriano. Luego de dos semanas con lluvias ligeras y dispersas,  los suelos experimentaron importantes desecamientos principalmente en los primeros 30 cm de suelo. Para algunas sojas de segunda esto puede haber generado algún tipo de estrés hídrico.
La situación de las reservas está cambiando en el día de la fecha. Las reservas regulares no exigían precipitaciones tan importantes como las observadas desde la madrugada de hoy  para recuperarse hasta un nivel adecuado.  Sobre el norte de la provincia las lluvias eran más necesarias, aunque con 30 milímetros la situación retorna a la normalidad, lo demás se transformaría en excesos.
La ventana de buen tiempo que dominó la provincia en la última semana, redujo el temor de los problemas de excesos a cosecha. El presente episodio y el pronóstico de corto plazo reinstalan un panorama más complejo, que sin embargo puede evolucionar favorablemente. Debemos considerar que el mes de marzo e incluso abril, cuentan normalmente con lluvias importantes. Lidiar con falta de piso no es una cuestión inusual para los productores entrerrianos.
Los forzantes de gran escala responsables de un verano muy húmedo se están retirando, consecuentemente y mas allá de que todos los indicadores avalan un cierre húmedo para el mes de marzo, el comportamiento pluvial tendería a normalizarse en el mes de abril. No se descarta entonces, un escenario húmedo al momento de levantar la cosecha de soja, sin embargo es posible que el tiempo vaya dejando ventanas para que la recolección se desarrolle satisfactoriamente, aunque apartada de las condiciones óptimas de humedad.

El siguiente cuadro compara los datos estadísticos finales de trigo y lino de las dos últimas campañas agrícolas en Entre Ríos.

SOJA - ESCENARIOS A COSECHA

La enorme expectativa puesta en la cosecha de soja se justifica bajo las actuales condiciones meteorológicas.

MARZO MAS SECO

A pesar de que durante lo que va del mes de marzo el aire húmedo no se ha retirado de la región pampeana, la frecuencia de precipitaciones ha decrecido significativamente. Este comportamiento ya viene observándose desde las últimas jornadas de febrero y ha permitido que los suelos evacuen los excesos hídricos generados en las primeras tres semanas de febrero, fundamentalmente en el este de la zona núcleo. Las presentes condiciones meteorológicas se fundan en el bloqueo de las perturbaciones que normalmente avanzan desde el oeste sudoeste, limitando o haciendo muy irregular la distribución de agua sobre gran parte de la región pampeana.
Partiendo de las condiciones actuales y suponiendo dos escenarios de precipitaciones, podemos estimar el nivel de reservas para mediados de abril, momentos en que la cosecha ya debería haber entrado en su apogeo.

ESCENARIO NORMAL

Si consideramos el nivel actual de reservas  y se supone que hasta mediados de abril se suman las lluvias normales, la configuración de reservas resultante es la que muestra el siguiente mapa.
El escenario normal es muy favorable para gran parte de la región pampeana. Incluso un escenario algo seco no sería demasiado perjudicial, considerando que la soja ya va declinando su demanda hídrica  y los cultivares de segunda igualmente disponen de buen humedad en el perfil.
Si consideramos a la ciudad de Rosario como referencia para la zona núcleo, la estadística marca para el escenario normal unos 150 milímetros de lluvia. De concretarse esta oferta de agua se observarían óptimas condiciones de reserva con sectores que pueden quedar con suelos saturados. Por el momento y más allá de las posibles lluvias ligeras que puedan darse en la franja central al cabo de las próximas horas, los sistemas precipitantes se volverían más frecuentes o de mayores milimetrajes avanzada la segunda quincena del mes. La necesidad de contar con buenas condiciones de piso para la cosecha, muchas veces es contraria a la de mantener las reservas apropiadas para el inicio de una nueva campaña de granos finos. Esta dicotomía se vuelve mucho más sensible a medida que nos desplazamos hacia el oeste. Por lo tanto, los próximos 30/45 días son muy importantes para cerrar bien una campaña y comenzar de igual manera la siguiente.

ESENARIO HÚMEDO

Bajo estas condiciones se materializarían los riesgos que hoy por hoy condicionan la concreción de la supercosecha de soja.
El balance hídrico  resultante para mediados de abril sería complicado si el patrón de lluvias nuevamente evoluciona con corrimientos positivos. Eso para la ciudad de Rosario significa precipitaciones superiores a los 240 milímetros. Aquí aparecerían todo tipo de complicaciones vinculadas con la falta de piso y el almacenamiento de granos con alto contenido de humedad.

EL RIESGO HA DISMINUIDO

Estos extendidos períodos de buen tiempo han logrado definir condiciones de partida que, al proyectarlas hacia mediados de abril, presentan un panorama menos problemático del que podía suponerse al ingresar a la última semana de febrero. Es posible que ya esté evidenciándose la retracción del fenómeno de El Niño. Si bien durante la segunda quincena aún pueden darse sistemas precipitantes de importancia, este indicador de escala global no estaría avalando el despliegue generalizado de anomalías pluviales positivas. No obstante esto, no podemos dejar de poner atención sobre lo sucedido en el centro de LP, donde sistemas de tiempo de escala muy reducido han producido acumulados de lluvia muy inusuales y con gran capacidad de daño. No es sencillo predecir con tanto tiempo de anticipación donde y cuando podrían repetirse este tipo de eventos, lo que esta claro que los mismos han aparecido a lo largo del verano en diversas zonas de la región pampeana.
Entendemos que aparecen señales en el comportamiento pluvial que hacen poco probable que el escenario de excesos generalizados que plantea el mapa para mediados de abril se concrete. Sin embargo queda latente el riesgo de que se reproduzcan eventos de escala reducida con lluvias copiosas que pueden generar condiciones desfavorables para la cosecha.

El avance en la cosecha de maíz se ubica en aproximadamente el 75% del total implantado marcando un incremento de 15 puntos con respecto a lo informado la semana anterior y mantiene el rinde medio  en los 8.500 Kg/ha. En el caso del sorgo durante la presente semana se ha trillado el 11% más de los lotes ubicándose en el 45%, también como en el caso anterior mantiene el promedio de rendimiento en 5.400 Kg/ha. La zafra del arroz se ubica en el 30% de avance con un rinde de 7.400 Kg/ha.
Sigue siendo insignificante el porcentaje de avance de cosecha en soja de primera, en el día de la fecha se ubica en el 1,5% del total sembrado; el rendimiento, hasta el momento supera las expectativas ubicándose en 3.000 Kg/ha, el mismo seguramente sufrirá variaciones a medida que se incrementen las labores de cosecha.

Semana de importante disminución en los valores de las temperaturas. Si bien el mapa todavía muestra máximas de 33ºC, estas corresponden solo a los primeros días del periodo considerado, luego los registros tuvieron un considerable descenso, principalmente en lo que respecta a los valores de las mínimas que llegaron a los 9ºC, casi 10ºC menos que en el periodo anterior. Esta fuerte disminución es consecuente con los valores históricos al aproximarse el cambio de estación.

La ausencia de precipitaciones de importancia en los últimos siete días y la baja nubosidad favorecieron el registro de excelentes valores de Radiación Solar media y por consiguiente de la cantidad de Grados/Día acumulados. El contenido de humedad en las capas bajas de la atmósfera se mantuvo en valores moderados y si bien las horas de mojado foliar acumuladas han sufrido un leve aumento, esto no es preocupante debido a la fuerte disminución de las temperaturas que se ha registrado en el periodo.