INFORMES SIBER
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últimas 4 semanas 
El buen tiempo que se había desplegado en gran parte de la región pampeana durante la transición de abril para mayo, veía complicadas las chances de sostenerse luego que con el transcurso de la semana pasada se viera afianzada la circulación del sector noreste. Con ella, rápidamente la atmósfera media y baja volvió a cargarse de humedad y con el pasaje de un sistema frontal durante la jornada del domingo y parte del lunes, las lluvias regresaron en forma generalizada.
Dentro de este contexto el centro de la Mesopotamia y las vecindades de SF y los países limítrofes, fueron el epicentro de las lluvias más importantes. Observamos en el mapa que representa las lluvias del evento principal, un importante corredor que serpentea desde el norte de La Paz hacia Concordia, donde las lluvias fueron superiores a los 80 milímetros, con un máximo destacado en el oeste de Federal, por encima de los 130 milímetros. Claramente las lluvias decrecen hacia el sur donde han predominado registros más normales para la época, con acumulados que van entre los 20 y 30 milímetros.
A esta altura es bueno poner como referencia la marca estadística del mes de mayo. En general sobre la franja oeste de la provincia, los valores medios del mes de mayo se ubican cercanos a los 60 milímetros, incrementándose hacia el norte y disminuyendo algo sobre el sur. Lo mismo podemos decir sobre la franja este provincial, pero oscilando en torno a los 80 milímetros. Este somero análisis estadístico dimensiona el paso de los primeros diez día de mayo respecto de lo que resta del mes y los potenciales desvíos que pueden esperarse.
Está claro que la provincia no necesita precipitaciones y son vastas las zonas donde los acumulados han superado las marcas normales del mes.
Transitaremos estos días en los cuales la posibilidad de que regresen las precipitaciones es muy alta.
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Resulta bastante obvio esperar que con precipitaciones superiores a los 60 milímetros, los suelos entrerrianos se vean saturados. Como vimos en el mapa de lluvia esta marca fue superada en forma holgada en muchos sectores. En otras áreas, donde la oferta no fue tan abundante, el arrastre de un nivel alto de reservas, no demandaba demasiado para saturar los suelos. Es por eso que menos de la tercera parte de la provincia estaban libres de excesos hídricos ayer por la mañana. Es poco probable que la situación se haya modificado sustancialmente en las últimas 24 horas.
Los departamentos de Tala, Nogoyá, Victoria, Gualeguay y parte de Uruguay, parecen algo mejor posicionados respecto de esta problemática temporaria, sin embargo los cielos nublados con amenazas de lloviznas hacen muy incierto el avance de la cosecha por estos días. Por cierto, que teniendo en cuenta el contexto y el período inestable y húmedo que estamos transitando, lo recomendable es esperar a que aparezca un cambio más definitivo en las condiciones atmosféricas.
Este cambio deberá venir necesariamente anticipado por una rotación de los vientos al sector sudoeste, es decir, una circulación con capacidad para remover el aire húmedo. Esto ya lo hemos visto por casi diez días en la transición abril mayo y es más que razonable que se vuelva a concretar a partir del domingo o lunes próximos.
El envión que había tomado la cosecha ha encontrado un escollo temporario en las condiciones ambientales, sin embargo hacemos hincapié en la palabra temporario.
No se perfila para esta campaña un atraso en la recolección tan importante como el del año pasado, lo cual evitará también el solapamiento con el inicio de las labores para la próxima campaña de granos finos.
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos, a través del SIBER, da a conocer el informe sobre la producción de arroz en el ciclo agrícola 2016/17. El presente trabajo ha sido elaborado gracias a la participación y compromiso de la Red de Colaboradores.
Para acceder al informe completo, haga click en el siguiente link:
Informe elaborado por CCA (Consultora de Climatología Aplicada)
Indicadores de Escala Global
Lentamente la situación del Pacífico Ecuatorial central, evidencia un crecimiento de las temperaturas superficiales. El estado que predomina pude considerarse aun neutral, sin embargo a lo largo de las últimas semanas las temperaturas han mantenido una ligera tendencia positiva.
Considerando la presión hídrica a la que se ve sometida la región pampeana, una mala lectura del indicador ENSO, puede reflejarse en conclusiones apresuradas. La región pampeana y buena parte del área productiva de Argentina ya presenta problemas hídricos que no se vinculan al incipiente desarrollo de un potencial evento El Niño. Los problemas que puede causar este fenómeno no se deberían concretar si nos limitamos a la intensidad prevista para el mismo. Una potencial sobreabundancia de lluvias en el invierno, no podría ser explicada por el fenómeno de El Niño y de alguna manera ya estaría marcando el terreno para el inicio de la próxima campaña de granos gruesos.
Mapa No 1: Anomalía de la temperatura durante el último mes. Fuente: NOAA
Indicadores de Escala Regional
La clave sigue estando en la escala regional. Se mantiene el litoral Atlántico muy cálido y como estamos viendo la circulación del noreste encuentra la dinámica para reposicionarse. El transporte de humedad es alto y esto fortalece un escenario pluvial desfavorable, superador de las marcas normales.
Las temperaturas del mes de abril no han hecho más que dar señales a cerca del paso benigno que lleva el otoño, el cual tiene posibilidades de fortalecerse durante el transcurso de mayo. Estas dos primeras semanas parecen inclinar la balanza térmica en el sentido positivo y si no se concretan importantes irrupciones de aire frío, el quinto mes del año cerrará más cálido que lo normal y probablemente también más húmedo.
De mantenerse esta tendencia de circulación y sobre todo si el avance de air frío no es potencialmente persistente, puede validarse una coyuntura que evolucione hacia un invierno de temperaturas suaves, con escasos enfriamientos de rigor y con mayores probabilidades de que se concreten lluvias sobreabundantes.
Volvamos a la marca pluvial antes mencionada como valore medio para el mes de mayo en la zona núcleo y deberemos concluir que un escenario húmedo gana probabilidad de ocurrencia bajo estas condiciones de circulación.
Conclusiones
De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, proyectamos el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:
1. El calentamiento del litoral Atlántico sigue presente como indicador desfavorable para el desarrollo del mes de mayo. Este forzante de escala regional gana capacidad de daño asociado a la circulación del noreste.
La convergencia de estos dos elementos sigue siendo el patrón a monitorear. Su persistencia no es apropiada y con ella los excesos hídricos pueden ser un problema en el invierno
2. Las aguas que rodean el continente sudamericano evidencian calentamientos que deberían moderar los enfriamientos rigurosos. No se descarta que los mismos tengan lugar, pero parece poco probable que bajo la actual condición de los océanos vayamos hacia un invierno duro (por cierto, el último el de 2012).
3. Es posible que las lluvias decaigan sobre el oeste como manda la estadística, sin embargo es poco probable que tengamos un mayo y un invierno con lluvias por debajo de las normales en el este.
