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últimas 4 semanas 
Las lluvias que se están representando en el mapa corresponden a los milimetrajes marginales del sistema de mal tiempo que se fue desplazando hacia el este noreste durante el miércoles de las semana pasada. El buen tiempo se ha impuesto desde entonces y en general, a menos del pasaje de algunas coberturas nubosas, no se han observado lluvias en los últimos días de agosto y en este comienzo de septiembre.
A gran escala podemos decir que desde los primeros días de la segunda quincena de agosto, las lluvias tuvieron una fuerte retracción en la franja este del país. Algunas zonas del centro este y sudeste de ER han sido la excepción, pero el comportamiento pluvial que resulta de la comparación entre las quincenas es antagónico. La concentración obviamente estuvo en la primera parte del mes y si consideramos el patrón que se viene imponiendo desde los últimos días del mes y proyectamos las perspectivas de lluvia para esta primera quincena de septiembre, estaremos concluyendo que la actualidad impone un cierto déficit pluvial. Claro está este déficit es relativo a la oferta normal del período y no necesariamente se refleja en la disponibilidad de humedad del suelo.
Los últimos días han presentado la entrada de aire algo más frío y si bien no se han concretado heladas en el territorio entrerriano, la diferencia de ambiente ha sido sustancial respecto del que dominaba apenas hace unos días. Por lo pronto el ambiente templado va camino a caldearse temporariamente hacia el fin de semana, sin embargo, la semana próxima presentará un nuevo pulso frío. El mismo previamente puede jugar como factor de inestabilidad y promover algunas precipitaciones menores, pero con la entrada de aire frío, se afianzará el tránsito seco y estable de la primera quincena.
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El balance hídrico presenta reservas adecuadas en la mayor parte del territorio entrerriano, evidenciándose un panorama más sobrado sobre los departamentos del centro este y sudeste que han acopiado algunas lluvias más generosas en la última parte de agosto. El mapa no presenta rastros de excesos hídricos, pero es posible que algunos bajos aún se presenten con anegamientos.
El buen tiempo ha permitido orear los caminos rurales los cuales permiten un transitabilidad que se había complicado en la primera quincena del mes pasado.
Las condiciones de humedad de cara al inicio de la siembra de maíz resultan óptimas. Si consideramos campos en barbecho, la conservación de humedad es mejor que una pastura de consumo permanente, simulación que se realiza en el mapa. Es decir el resultado del balance hídrico está subestimando el agua disponible para la siembra de maíz. Suponiendo que la misma en promedio comience con el arranque de la segunda quincena del mes, es altamente probable que nos encontremos con una cama de siembra en adecuadas condiciones para recibir la semilla. Hay que mantenerse a resguardo del enfriamiento de la semana próxima. Durante el mismo es poco probable que las temperaturas desciendan a niveles de helada, pero igualmente se pueden dar un par de jornadas no aptas para la implantación de maíz.
Si tenemos en cuenta el comportamiento de las lluvias, y hacemos un breve repaso del último cuatrimestre, veremos que los períodos húmedos han sido de lluvias copiosas pero concentradas en períodos relativamente cortos. Esto se ha dado a principios de mayo, en junio y agosto, con un julio más seco en general. Con la transición estacional las precipitaciones deberían ganar frecuencia.
En la geografía entrerriana se ha implantado aproximadamente el 22% de la intención de siembra, cabe considerar que la gran mayoría de los Colaboradores consultados expresan que el cereal experimentaría una caída en el área, la cual oscila entre el 30% al 40% con respecto al ciclo 2014/15.
Una peculiaridad observada en esta campaña es la escasa planificación, ya que los productores están evaluando y definiendo sobre la marcha las hectáreas que van a dedicar a la siembra de maíz, lo cual hace que la estimación a priori pierda algo de exactitud.
Como aspectos positivos se destacan la muy buena humedad en la cama de siembra y las perspectivas climáticas favorables para el verano (la presencia de un evento "El Niño" que aportaría un plus de agua en diciembre cuando se genera el período crítico en el cultivo y donde normalmente los déficits generan mermas en el rendimiento potencial).
Como factores negativos se pueden mencionar la baja del precio del maíz asociado al incremento de los fletes, el alto impacto de las retenciones a las exportaciones y el atraso cambiario. Otro factor clave es que los productores están orientando la siembra de maíz hacia el consumo interno, ya sea como alimento para el sector avícola o ganadero como una alternativa de reducir los gastos y obtener algo de rentabilidad.
En el transcurso de la última semana se inició la siembra de girasol en el ámbito provincial, habiéndose detectado la implantación de lotes muy puntuales en el departamento Paraná y Federal.
Cabe mencionar que en la campaña 2014/15 la superficie total se ubicó en 1.610 ha, por el momento no se observa ninguna señal que permita pensar en un incremento del área; todo lo contrario y siendo optimistas es apenas probable que la oleaginosa pueda llegar a conservar el número de hectáreas del año pasado.
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Campo Global e INTA-EEA Paraná incorporan en la presente semana el mapa de riesgo climático para la roya del tallo del trigo (Puccinia graminis-tritici) que se registra de 2001 y con niveles severos en variedades susceptibles en 2013 y 2014.
En esta semana se monitorearon cultivos de trigo en los Dptos. Paraná, Diamante, Tala y Nogoyá (31 de agosto y 01 de septiembre de 2015). La fenología se encuentra entre EC25 (macollaje) y EC37 (aparece hoja bandera). El estado sanitario en relación a las enfermedades, en general es de bueno a muy bueno con la excepción de algunos con alta incidencia de mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis) y de roya de la hoja (Puccinia triticina); la mayoría con severidad baja (trazas).
Se alerta especialmente sobre roya del tallo (Figura 1) que se observa claramente y en forma distintiva de la ya muy bien conocida roya de la hoja.
Se detectaron algunas manchas poco comunes (Figura 2), compatibles con las causadas por Bipolaris sorokiniana, las que están en etapa de observación y aislamientos.
El monitoreo de los lotes de cultivos junto al conocimiento previo del perfil sanitario son dos herramientas fundamentales la decisiones y minimizar las pérdidas del rendimiento por enfermedades.
Figura 1. Roya del tallo en plantas jóvenes de trigo. Dpto. Diamante, 31/08/15. ©Patología Vegetal. INTA – EEA Paraná.
Figura 2. Manchas foliares en estudio. Dpto. Nogoyá, 01/09/15. ©Patología Vegetal. INTA – EEA Paraná.
