En lo que va de la semana, tanto el maíz como el trigo acumularon quitas cercanas al 11% en la Bolsa de Chicago.
La Bolsa de Chicago volvió a cerrar ayer con saldo negativo para el valor de los cereales, que en su sostenido camino descendente también arrastraron a la soja. La apreciación del dólar respecto del euro en las últimas ruedas y la mejora del clima en las zonas productoras fueron dos de los principales factores bajistas de la jornada. En el mercado local, en tanto, hubo un bajo nivel de negocios. Tras el cierre de las operaciones en la plaza estadounidense, las posiciones julio y septiembre del maíz perdieron ayer US$ 9,54 y 7,98, mientras que sus ajustes fueron de 276,17 y de 269,47 dólares por tonelada. En lo que va de la semana, estos contratos resignaron un 10,86 y un 9,46%, luego de finalizar el viernes pasado con valores de 309,83 y de 297,62 dólares por tonelada, respectivamente. Los factores antes descriptos (clima y monedas) fueron la excusa perfecta para que los fondos especuladores redujeran sensiblemente su participación en este mercado desde el martes pasado. Ayer la relación dólar/euro pasó de 1,4182 a 1,4146, lejos del indicador vigente el viernes, de 1,4337. Todo esto, además, en un contexto de inestabilidad financiera creciente, tanto por la crisis que atraviesa Grecia en la zona euro como por el peso cada vez más insoportable de la deuda de los Estados Unidos. Luego del final de los negocios del jueves, el mercado recibió otro fundamento bajista que podría tener impacto hoy sobre los precios. El Senado de los Estados Unidos aprobó por 73 votos contra 27 la eliminación del subsidio a la producción de etanol de maíz. Además, se eliminó el arancel que debían pagar quienes importaran este agrocombustible, medida que podría derivar en un aumento de las compras de etanol a Brasil, donde la materia prima es la caña de azúcar. Respecto del trigo, la posición julio en Chicago y en Kansas cayó ayer US$ 12,95 y 7,81, en tanto que su ajuste fue de 247,38 y de 293,22 dólares por tonelada. En lo que va de la semana, este contrato retrocedió un 11,33 y un 8,06% desde el cierre del viernes anterior, de 278,98 y de 318,94 dólares. La entrada al circuito comercial del trigo de invierno estadounidense, que está siendo cosechado, es uno de los principales factores de presión sobre los precios. El otro gran factor bajista es el trigo del Mar Negro, que en esta campaña recuperaría buena parte del mercado perdido durante el ciclo 2010/2011, tras la sequía que deterioró sensiblemente las cosechas de Rusia, Ucrania y de Kazakhstán. Respecto de la soja, las pizarras de Chicago mostraron ayer pérdidas de US$ 6,43 y de 5,42 sobre los contratos julio y agosto, cuyos ajustes fueron de US$ 496,23 y de 496,04. A cierta distancia de sus fuertes quebrantos, la soja siguió el rumbo de los cereales y padeció también las ventas concretadas por los fondos de inversión.
Mercado local Las bajas externas alejaron del mercado disponible local a los vendedores, reacios a entregar su mercadería a los valores propuestos por los compradores. En la plaza de soja, los exportadores y las fábricas ofrecieron $ 1270 por tonelada con entrega inmediata sobre las terminales de San Lorenzo, San Martín, Villa Gobernador Gálvez, Timbúes, Ricardone, General Lagos y sobre Arroyo Seco, $ 5 menos que anteayer. Sobre estos mismos destinos, la demanda propuso $ 1290 por tonelada de la oleaginosa con descarga desde agosto. La soja de la nueva cosecha se negoció a US$ 315 por tonelada en Timbúes, San Martín y en Villa Gobernador Gálvez, y a US$ 310 en Necochea, sin cambios. En Bahía Blanca, la oleaginosa bajó 3 dólares al cotizarse a US$ 313 por tonelada. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) las posiciones julio y noviembre de la soja retrocedieron 1,50 y cerraron con ajustes de 318,50 y de 328,50 dólares. Acerca del maíz, los exportadores volvieron a ofrecer US$ 175 por tonelada de cereal con entrega entre mayo y junio sobre Bahía Blanca. En el Matba, los contratos julio y abril perdieron US$ 0,50 y 1,30, en tanto que sus ajustes fueron de US$ 174,50 y de 180. En el mercado de trigo, la demanda pagó US$ 190 por tonelada con baja proteína sobre Bahía Blanca, sin cambios. La posición enero en el Matba bajó US$ 0,50 y cerró con un ajuste de 188,50 dólares.